Existen múltiples motivos para tomar una sesión de EMF Balancing Technique®, en realidad, existen casi tantos como personas, pero vamos a ver cuáles son los más frecuentes (o los más originales):
- Equilibrar mi estado emocional
- Mejorar el conocimiento de mí mismo/a
- Me atrajo lo que leí y pensé: “¡Creo que esto me va a ir bien!”
- Encontrar mi esencia y mi equilibrio interior; desarrollar todo mi potencial
- Estoy en un momento en que necesito dar un gran salto
- Me lo recomendó mi mujer/marido/amiga/hermano/jefe…
- Porque veo cómo ha cambiado Fulanito/a desde que viene a hacerse las sesiones
- Encontrar mi camino y mi lugar en el mundo
- Por curiosidad, para probarlo
- Quiero abrirme al mundo espiritual
- Estar en armonía con mi entorno
- Aumentar mi consciencia
- Acelerar mi proceso evolutivo
- Tener mayor serenidad y paz interior
- Estar más centrado/a a la hora de tomar decisiones
- Para darle menos vueltas a la cabeza
- Para enraizarme, que no tengo los pies en el suelo
- Alinear mi energía, lo que pienso-deseo con lo que hago
- ¡Para estar a la altura de mi mujer/marido!
- Para celebrar mi cumpleaños
- Porque cuando vi el gráfico del UCL me impactó mucho
- Para comprender mejor a mi hijo/a
Como
veis, esta lista podría ser infinita… Todas las razones aquí expuestas son
verdaderas, las he ido escuchando a lo largo de mi práctica como profesional.
De
todas formas, me gusta recordar que una cosa son nuestras intenciones conscientes y otra lo que nuestro ser más profundo necesita. ¿Quién decide hacia dónde se orienta la
energía? Nuestra sabiduría interior:
“La
sabiduría de tu cuerpo va a dirigir esta energía exactamente donde tú la
necesitas para tu más alto bien”
Así
acaba siempre una sesión de EMF. Me parece una forma sabia y elegante de
recordar que el poder está en el interior y hacernos cargo de nuestra energía.